El otro día iba por la calle y al pasar al lado de un bar de
chinos que está situado en el barrio de San José de Zaragoza, me di cuenta de
algo sorprendente. Este bar tenía
colgado en la puerta un cartel en el cual estaba escrito: “Cerrado por
vacaciones”.
Este hecho es algo fuera de lo común porque la política del
empresario chino es la de trabajar duro en el presente para obtener recompensa
en el futuro. Es decir, que los chinos
trabajan hasta que consiguen unas bases y unas reservas que lo protejan
económicamente hablando.
Este comercio no es el único de nuestro barrio al que le
ocurre esto. Entonces de todo esto sale
una cuestión: ¿estos comercios chinos que ahora abren menos horas que antes (se
adaptan al horario español), lo hacen porque han llegado a cumplir su política,
o porque están en un estado de bienestar y no necesitan abrir mas horas?
Tanto su profesor Tomás como yo, lo vemos como una gran observación.